Los insecticidas como cualquier producto químico, ha de ser transportado de una manera responsable, en Ant Control de Plagas, viajan en compartimentos estancos y aislados térmicamente, lo que hace que nuestros productos se mantengan a temperatura constante y conserven así todas y cada una de sus propiedades, evitando la decantación o congelación de materias activas en los líquidos durante los meses de invierno o la perdida de aceites y grasas en las estaciones calurosas. Un caso muy común son los raticidas en bloque, si sufren una elevada temperatura rezuman aceites y grasas perdiendo gran parte su efecto llamada, con otras palabras, dejan de ser atractivos para los roedores y hace que un trabajo no sea eficaz.

Una correcta ordenación de los espacios y el cuidado de la materia prima da como resultado productos en perfecto estado y trabajos altamente eficaces.